Ernesto es uno de muchos guerrilleros de las FARC que sueñan con un país mejor por el cual luchar, pero esta vez sin armas. Después de 52 años de conflicto armado, la guerrilla de las FARC está a punto de entregar sus armas a cambio de la posibilidad de la participación política y mejoras sociales.
Al tiempo que Ernesto da sus primeros pasos en la política y vida normal, el tan celebrado acuerdo de paz arroja el país a un caos. Entre muchos colombianos, una apasionada congresista de derecha y un aristócrata descendiente de los conquistadores españoles desean rescatar al país de los terroristas de las FARC. Entretanto, los campesinos cocaleros podrían salir de la pobreza, pero solo si el acuerdo de paz es respetado.
Mientras Colombia enfrenta una oportunidad crucial para el cambio, Ernesto y la sociedad polarizada se ven empujados a una situación en la que todos temen por el futuro y su propia supervivencia. Muchos piensan que la guerra no tiene sentido, pero saben justificarla y están dispuestos a tomar la justicia en sus propias manos si es necesario, incluso a costa de la paz.
¿Qué sucede con una paz frágil en un país desigual si hacer lo "incorrecto" puede fácilmente justificarse como el único medio de lucha? Colombia in My Arms es un retrato íntimo, duro y sincero sobre personas en los puntos extremos de la sociedad colombiana. El documental refleja intereses y sueños controvertidos para crear una sociedad mejor en la que vivir. A través de la situación de un país el documental refleja la condición humana en un nivel universal.
VER AHORA SIGA EN FACEBOOK“Una impresionante película documental lejos del estilo de reportaje, una interpretación visual amplia, un drama con personajes fuertes. Los cineastas han logrado crear un drama tan bueno como cualquier ficción.”
“Una impresionante película documental lejos del estilo de reportaje, una interpretación visual amplia, un drama con personajes fuertes. Los cineastas han logrado crear un drama tan bueno como cualquier ficción.”
“Colombia fue nuestra es un documental importante sobre el panorama actual de sociedad colombiana. Los cineastas van directo al punto.”
“Los documentalistas logran estructurar una narración fluida y estética en donde las palabras dicen tanto como la música y las imágenes. Hay subtextos claros en este documental y ese es uno de sus mayores méritos. Los personajes son tratados con respeto, pero sin condescendencia, y los directores evitan hábilmente el panfletismo y el activismo político al presentar las distintas caras de la moneda.”
“Elocuente y sensible. Cualidad onírica interrumpida por estallidos ocasionales de violencia. Visión equilibrada de las consecuencias del tan proclamado acuerdo de paz de Colombia.”
“Otro valor de la obra es el cinematográfico. Colombia fue nuestra es un trabajo en donde el montaje tiene un papel determínate, una banda sonora que cautiva, un dispositivo narrativo ágil, sorprendente.””
★★★★★★★★ 8.5 / 10
★★★★★★★★★ 9 / 10
Aunque ambos habíamos vivido en Colombia y Sudamérica por años, nunca pensamos en hacer una película sobre el conflicto armado colombiano. Como personas extranjeras no teníamos una conexión personal con este inmenso tema. Sin embargo, debido a nuestros antecedentes personales en América Latina, estuvimos en Colombia justo en la época en que se firmó el acuerdo de paz entre la guerrilla de las FARC y el Gobierno Colombiano.
El país parecía respirar una esperanza, quizás por primera vez en su historia reciente. De repente, se nos presentó la oportunidad de filmar en un campamento guerrillero, lo cual fue posible gracias a este hecho histórico del acuerdo de paz. En ese momento no lo presentimos, que lanzarse a este viaje nos iba a llevar a rodar un documental extenso sobre la paz y la guerra, durante el próximo año y medio.
La idea original era realizar un documental poético, tranquilo y bello sobre la capacidad del ser humano para convivir y compartir el país después de décadas de conflicto armado. Sin embargo, y a pesar de la firma del acuerdo de paz, la atmósfera se tornó difícil en las áreas rurales como en las ciudades y cada vez comenzó a intensificarse. Había una clara oposición al acuerdo y se podían ver sucesos desarrollándose en la sociedad que ya no eran tan pacíficos.
A medida que la incertidumbre, el miedo y la desconfianza aumentaron en todo el país, las personas que filmamos comenzaron a enfrentar desafíos. Sentimos que era importante comenzar a entender esta situación confusa. La paz tan celebrada ya no parecía tan obvia y la realidad que vivimos demostró ser mucho más compleja de lo que habíamos esperado.
Desde el principio era claro para nosotros que íbamos a crear un documental polifónico con voces muy diversas, de varios lados de la sociedad colombiana. Como resultado de un proceso orgánico de extenso trabajo, buenos contactos y afortunadas coincidencias, nos encontramos cerca de personas que se oponían entre sí, pero que estaban muy abiertos a discutir asuntos delicados con cineastas extranjeros. Fuimos vistos como neutrales, ya que no éramos parte del conflicto. Esta fue una oportunidad para abrir ventanas a la audiencia para comprender mejor las diversas realidades de esta situación.
Al formar las primeras ideas sobre el documental nos encontramos con un artículo sobre Wetiko. Según una tribu nativa americana, los europeos — los colonizadores del continente que afirmaron haber descubierto — padecían una enfermedad llamada Wetiko. Esta enfermedad hizo pensar a su portador que abusar de la energía vital de otros seres era una forma razonable de vivir. Esta reflexión se convirtió en uno de los hilos principales del documental. ¿Hasta qué punto las sociedades humanas actuales están poseídas por Wetiko?
Como el continente americano se ha construido en una relación opresiva, queríamos explorar el actual contexto colombiano, comprender si la mentalidad cultural podría cambiar y si las personas finalmente podrían encontrar formas de vivir en paz después de siglos de opresión. Respecto al conflicto armado actual, se sabe que tanto el estado como la guerrilla podrían ser acusados de abusos de diferentes formas. Si el acuerdo de paz fuera el punto cero de una nueva era, ¿seguirán las personas abusando unas de otras?
Con esta película no pretendemos explicar el conflicto armado colombiano. A través de los ojos de distintos colombianos observamos cómo la civilización ha sido construida, si la paz puede ser posible en una sociedad polarizada y si no, ¿por qué no? Estaba claro que no queríamos hacer propaganda para ningún grupo o partido político, sino brindar una mirada imparcial, desde una propuesta estética y con una perspectiva humana.
En el documental estamos siendo lo más fieles posible a la realidad que presenciamos y experimentamos personalmente. Todos los personajes y todos los eventos y situaciones del documental son reales, sin ficción: no actores, no escenas actuadas, no diálogos planificados. Durante el año y medio de rodaje nos sumergimos en el tema, asegurándonos de tener una visión profunda sobre la situación. Los hechos presentados en la película han sido destacados como veraces por expertos colombianos y estudios independientes.
Obviamente los colombianos deberían poder contar sus propias historias y crear sus propias obras sobre el conflicto que han sufrido. Sin embargo, en este caso particular creemos que como cineastas extranjeros, hemos podido acceder a ciertos círculos tan diversos que podrían ser inaccesibles para los propios colombianos. Además, un cineasta colombiano podría exponer su vida a un gran peligro al tratar un tema político tan delicado como lo es el conflicto armado colombiano. Solo durante la producción de este documental, 412 defensores de derechos humanos colombianos fueron asesinados, además de ellos, un cineasta colombiano y cuatro periodistas que trabajaban en áreas rurales.
Estéticamente, queríamos hacer cine de alta calidad que tocara la audiencia en todos los niveles cinematográficos. El largo tiempo que pasamos en Colombia nos permitió refinar la narración visual. Cada imagen y elemento de la obra tiene un significado, un valor simbólico que añade valor a la narración. Durante el rodaje, nos cautivó pensar cómo se presentaría el realismo mágico de García Márquez en forma cinematográfica.
Sentimos la necesidad de crear una película tanto para el público internacional como para el público colombiano. En el montaje esto fue un reto, además porque queríamos formar una narración entrelazada de múltiples personajes dando suficiente información sobre el contexto, pero sin reducir el drama. También entendimos que no podíamos evitar que la película se tomará políticamente, aunque nuestro punto de vista como cineastas era humano. El montaje nos tomó casi un año para lograr el equilibrio deseado.
Finalmente, el documental llegó a ser una reflexión bastante dura sobre la desigualdad, el poder y el colonialismo a través de escenas trágicas, y otras cómicas paradójicamente. La película retrata a personas que desean lo mejor para su país, pero que pueden encontrar argumentos para justificar la guerra en determinadas circunstancias. El documental permite al espectador acercarse a realidades lejanas que en un mundo óptimo se comprenderán una a la otra y podrían lograr una paz duradera.
A pesar de que el documental se centra en la realidad de Colombia, creemos que se trata temas universales, observando de cerca la condición contemporánea de la humanidad dentro del contexto global actual. Nuestro objetivo con la película es hacer visibles las características sociales y humanas, algunas de las cuales son contraproducentes para la humanidad, mientras que otras nos mantienen unidos independientemente de nuestras opiniones opuestas.
“Este premio ha sido otorgado en virtud de la curiosidad de los directores al observar ampliamente a grupos opuestos y diferentes entre sí, esto produce como resultado un retrato polifónico de un país en el que la paz no parece ser bienvenida. El uso preciso de la fotografía y la edición nos sumerge en las diversas realidades presentadas y crea un fuerte contraste entre las sensibilidades políticas en juego, tanto en los entornos naturales y urbanos como en la pobreza y el lujo asociados. Esta película va más allá de ser un retrato íntimo de un país, de esta forma nos hace reflexionar sobre el colonialismo y el poscolonialismo, el capitalismo y el anticapitalismo, y sobre lo que nos hace avanzar como humanidad.”
“El mejor trabajo fue una gran sorpresa por la profundidad de reflexión y seriedad al tratar de un tema urgente. Es una obra que eleva la grandeza del cine documental.”
“La fortaleza de cine documental es volver a lugares para ver qué sucede después de que los medios han dejado de prestar atención a los conflictos [...] Bellamente filmada, con imágenes atentas a los detalles y un uso consciente del sonido hace que la película sea inolvidable.”
Dirección y guión: Jenni Kivistö & Jussi Rastas
Cinematografía: Jussi Rastas
Montaje: Jenni Kivistö & Jussi Rastas, Sully Reed, Antti Jääskeläinen
Composición músical: Povl Kristian
Diseño sonoro: Rasmus Winther Jensen
Productor: Filmimaa Ltd / Markku Tuurna
Co-productores:
Les Films d’un Jour / Sébastien Tézé
Hansen & Pedersen Film / Malene Flindt Pedersen
Medieoperatørene / Ingvil Giske
Producido con el apoyo de
Finnish Film Foundation / Pekka Uotila
AVEK / Outi Rousu
Danish Film Institute / Cecilia Lidin
Fritt Ord / Bente Roalsvik
Nordisk Film & TV Fond / Karolina Lidin
Producido en colaboración con
YLE / Erkko Lyytinen
FRANCE TELEVISIONS
France 2 Communication / Isabelle Delécluse
Production / Dominique Faure, Cristelle Poirson, Nelly Dutreuilh
Head of Documentary Unit / Catherine Alvaresse
DR / Anders Bruus
NRK / Fredrik Faerden
info@colombiainmyarms.com
Filmimaa Ltd
markku.tuurna@filmimaa.fi
+358 50 5666 596
VENTAS INTERNATIONALES:
Journeyman Pictures
sales@journeyman.tv
+ 44 (0) 20 8786 6059
DISTRIBUCIÓN DE FESTIVALES:
Raina Film Festival Distribution / Andy Norton
andy@rainafilms.com
+ 358 44 970 6841
Genre: Documentary
Año: 2020
Duración: 91 minutos
Lenguaje original: Español
País de filmación: Colombia
Países de producción: Finlandia, Francia, Dinamarca, Noruega
Título internacional: Colombia in My Arms
Título en español: Colombia fue nuestra
Título en Brasil: Colômbia era nossa
Relación de aspecto: 16:9
Formato de rodaje: HD
Formato de exhibición: DCP / QuickTime ProRes 422 / H.264
Sonido: 5.1 / 2.0 stereo
Subtitulos: Inglés, español, francés, portugués, italiano, griego